Los cambios sociales y normativos han generado nuevas necesidades en materia de Igualdad en empresas e instituciones. Fruto de estos cambios, en muchos casos la razón fundamental para hacerlo es el cumplimiento de una obligación legal, evitando posibles sanciones, las cuales, según la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, dependiendo de la gravedad de la infracción, pueden oscilar entre 751 € y 7.500 € (infracciones leves y graves) y entre 7.501 € y 225.018 € (infracciones muy graves). Podemos encontrar otras razones para hacerlo, tales como:

• Mejora de la productividad. Los Planes de Igualdad favorecen un mejor compromiso y mayor participación del personal en la empresa, lo que deriva en una mayor dedicación y productividad.
• Reduce el absentismo laboral. La Igualdad y Diversidad en la empresa reduce el estrés y los riesgos psicosociales debido a una gestión más eficiente y justa, gracias al fomento de medidas en materia de conciliación de la vida laboral y familiar, y al control y prevención del acoso en la empresa.
• Mejora del clima laboral. Con la reducción de diferencias entre el personal, mejora el clima laboral, lo que han demostrado los distintos estudios sobre las empresas que han implementado estas medidas en su rutina. La conflictividad laboral se reduce.
• Racionaliza los horarios. Con este tipo de medidas se contribuye a un uso de los tiempos más racional y a una gestión de los recursos moderna y más eficiente.
• Favorece la flexibilidad de la organización.
• Desarrolla la creatividad y la innovación del personal de la entidad.
• Mejora de la Responsabilidad Social de la empresa. Las empresas que cuentan con un Plan de Igualdad transmiten una imagen de Excelencia Empresarial a la sociedad, a sus personas trabajadoras y a todas sus partes interesadas y, por tanto, mejoran su imagen pública, lo que les supone una interesante ventaja competitiva. Y es que, contar con un Plan de Igualdad contribuye a mejorar la imagen de la empresa frente a los clientes y la sociedad en general.
• Erradicación de la discriminación por razón de sexo.
• Organizaciones alineadas con la responsabilidad social corporativa y la normativa de aplicación.
• Mejora la adaptación al mercado de la oferta de productos y servicios de las empresas que fomentan la Igualdad y la Diversidad en su plantilla.
• Preferencia en la adjudicación de contratos de las administraciones públicas. Ésta es otra de las ventajas que la dirección de la empresa puede percibir rápidamente y que ha hecho, por ejemplo, que la implementación de Planes de Igualdad se haya convertido en un aliciente para las empresas, que no estaban legalmente obligadas a ello.